Juan Miguel, el niño prodigio

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Las increíbles habilidades del pequeño de apenas diez años, son simplemente sorprendentes. Puede armar el cubo Rubik, en un par de segundos, tocar el piano como si tuviera años de experiencia y crear figuras de origami.

Juan Miguel, toda una promesa música, heredó su increíble talento de sus padres, quienes son artistas. Su madre, encantada por la música andina, cautivó al público de ‘Factor X’, programa de televisión nacional. Su padre, otro apasionado por la música desde la cuna, junto con sus hermanos, tocando la bandola.

Desde muy pequeño mostró interés por aprender cosas nuevas, muy apasionado y disciplinado, podía pasar una jornada entera siguiendo el paso a paso para hacer increíbles figuras. Resaltó también en el fútbol y en medio de sus pasatiempos, encontró un nuevo hobbie, el cubo Rubik, «Vi un video de un señor que armaba un cubo Rubik en 11 segundos. Tomé un cubo que había en casa, armé una cara y, entonces, me apasioné», cuenta el pequeño.

JuanMi, como le dice su familia, ha participado en ocho competencias de la World Cube Association que se han realizado en Colombia, de las cuales ha obtenido seis.

La música es otra actividad que le encanta, su interés por esta empezó al ver a otros niños tocando en la academia que fundó su mamá, fue allí cuando su tía le enseñó.

Al igual que el cubo Rubik, Juan Miguel conoció el piano por pura curiosidad. Vio a unos niños apasionados mientras estudiaban en la academia de música que fundó su mamá, por lo que no quiso quedarse atrás y le pidió a su tía, también artista, que le enseñara lo básico. Su familia lo inscribió al Carmel Klavier International, una competencia para nuevos talentos del piano en la que se miden cientos de niños de todo el mundo, la cual ganó.

Hay que resaltar que Juan Miguel, no deja de un lado sus estudios, nivela sus educación, con sus pasiones y es un estudiante destacado.

Aunque muchos lo catalogan como un niño prodigio, no se le ha practicado ningún examen para conocer su coeficiente intelectual.

“Un prodigio de China tiene todo el respaldo. Allá no lo desaprovechan. Si tiene el potencial, lo agarran, lo patrocinan y lo ponen en los mejores espacios con los mejores maestros en el mundo. Aquí no es tan fácil el asunto”, dice Diego, el padre del pequeño, quien ha hecho lo posible económicamente, junto a su esposa, para que su hijo crezca.

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