Un hallazgo con presunta incidencia fiscal por $12.684 millones de pesos encontró la Contraloría General de la República por las irregularidades presentadas en la ejecución de los contratos de obra pública e interventoría para la adecuación, remodelación arquitectónica y reforzamiento estructural del Estadio de Futbol “Guillermo Plazas Alcid”, de la ciudad de Neiva.
Al dar respuesta a una denuncia ciudadana sobre el tema, y tras realizar un análisis técnico y jurídico al proyecto y a los mencionados contratos, la Contraloría estableció este hallazgo administrativo, con presunta incidencia disciplinaria y fiscal, correspondiente al monto total de los recursos del Sistema General de Regalías invertidos: $12.684.386.231.
Se constató que el contrato de obra pública No. 1758 de 2014 desconoció los criterios generales establecidos en el proyecto que lo originó, y transgredió el mandato contenido en la licencia de construcción otorgada por la Curaduría Primera Urbana de Neiva para la intervención del Estadio de Futbol.
Lo anterior debido a que fueron contratadas actividades para ser ejecutadas en la tribuna oriental, pese a que la licencia de construcción lo prohibía expresamente.
No se reforzó la edificación antigua
Igualmente, dentro del presupuesto de obra no se incluyeron las actividades establecidas en un Estudio de Vulnerabilidad Sísmica y Solución de Reforzamiento de la tribuna occidental, sobre el cual se soportó la Curaduría para el otorgamiento de la licencia de construcción.
Además, en el marco de contrato, sin haberse reforzado la edificación antigua, se ejecutaron y pagaron recursos por valor de $23.527 millones en obras complementarias de ampliación y remodelación en la cancha y camerinos y construcción de los niveles cuarto, quinto, sexto y séptimo de la tribuna occidental.
Esto hizo que dichas obras quedarán en condiciones de vulnerabilidad sísmica e inestabilidad estructural, que las hacen inservibles y potencialmente peligrosas para los usuarios.
Para la Contraloría, “Constituye un error insalvable, haber desconocido la imperativa necesidad de reforzar la estructura antigua de la tribuna occidental, siendo ello necesario e indispensable para que las obras construidas pudieran utilizarse”.
Este hecho se traduce en la inversión de una significativa cantidad de recursos en un proyecto que no tiene forma de cumplirse, habida cuenta que fueron contravenidos aspectos neurálgicos del mismo.
En consecuencia, se desfiguró el objetivo propuesto en el proyecto y aprobado por el OCAD, que se centraba en rehabilitar el estadio de futbol “Guillermo Plazas Alcid”, otorgándole las condiciones necesarias para cumplir con los estándares de seguridad requeridos para su uso.
Ítems de obra sin funcionalidad
Al haber desconocido los lineamientos establecidos en el proyecto y la licencia de construcción, determinados en los estudios en los cuales ésta se apoyaba, los ítems de obra ejecutados con cargo al contrato No. 1758 de 2014 carecen de funcionalidad, asegura el informe de la CGR.
Tal situación se da incluso en el hipotético caso de terminarse la construcción de las secciones que quedaron inconclusas a raíz de la suspensión del contrato declarada el día 20 de agosto de 2016, luego del desplome de una parte de la tribuna occidental en construcción.
Esto porque, como se ha subrayado antes, las obras construidas son complementarios de la estructura antigua y requieren de aquella para ser usados. De ahí que la conclusión de la Contraloría es que los recursos invertidos con cargo a este contrato materializan un enorme daño al patrimonio público.