Meses de arduas labores de investigación, individualización y judicialización, condujeron a la puesta en marcha de una operación conjunta, coordinada e interagencial que permitió la captura de cuatro sujetos de la Red de Apoyo al Terrorismo del Frente 17 ‘Angelino Godoy’; eran ellos la ‘columna vertebral’ que garantizaba el fortalecimiento de la organización armada ilegal, considerada articuladora del Bloque Oriental.
La Novena Brigada a través de los Batallones de Artillería No. 9 ‘Tenerife’, de Combate Terrestre No. 31, de Movilidad y Maniobra de Aviación No. 5, personal de la Sijín del Departamento de Policía Huila y el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, trabajaron en la operación que permitió dar captura a Erick Andrés Amaya Macías, José Quilindo Quilindo, Teódulo Cardozo Aragonés y Manuel Felipe Molano.
Su misión, al parecer, consistía en garantizar la permanencia del Frente en la zona norte del Departamento, apoyar el fortalecimiento de sus finanzas, incrementar las intimidaciones para mantener control sobre la población civil, ejecutar acciones contra activos estratégicos, realizar actividades extorsivas y garantizar el transporte de víveres, material de guerra, intendencia y explosivos.
Las capturas
En la vereda Río Blanco del municipio de Baraya fue capturado Eric Andrés Amaya Macías, conocido al interior de la estructura con el alias de ‘El Chivo’; el sujeto de 24 años de edad, llevaba 12 años adelantando actividades delictivas, es hijo de ‘Erick el Chivo’ cabecilla de finanzas del Comando Conjunto Central quien actualmente se encuentra privado de la libertad.
Su amplia experiencia criminal llevó al Frente a designarlo como cabecilla principal de las milicias bolivarianas, aprovechando su calidad de habitante del sector, era el encargado de realizar inteligencia delictiva para facilitar la ejecución de atentados contra la Fuerza Pública, la instalación y activación de campos minados; así como de coordinar reuniones con integrantes de las milicias para el planeamiento del Plan Pistola.
Coordinador de la quema de vehículos para presionar el pago de cuotas extorsivas, de ahí que se investiga su participación en la incineración de un automotor tipo escalera en el casco urbano del municipio de Tello en el año 2014.
En la ciudad de Neiva fue aprehendido José Quilindo Quilindo, el hombre de 40 años, 15 de ellos en las Farc, era el encargado del Movimiento Bolivariano en las veredas Versalles, La Profunda, Río Negro y Cadillo en los municipios de Tello y Baraya. Su misión principal era la de convocar a la población campesina de estas zonas para que participara de marchas y paros en la ciudad de Neiva; quien desobedeciera la orden debía cancelar la suma de 50 mil pesos por día de no asistencia.
Así mismo, al parecer era este hombre el encargado de recoger todos los informes de inteligencia realizadas por los integrantes de las células clandestinas para luego enviarlos al sistema de mando y control del Frente; así mismo, sería el responsable de reclutar menores para compensar la pérdida de integrantes de la estructura.
Las operaciones se extendieron a la vereda Nueva Reforma de Baraya donde fue capturado Teódulo Cardozo Aragonés, alias ‘Mono’ o ‘Huevillo’; su zona de injerencia comprendía los sectores de Río Blanco, Versalles y el casco urbano de Neiva. Con 13 años en la estructura, era quien adelantaba el cobro de extorsiones a comerciantes y finqueros de la región, así como de la consecución de víveres y material de intendencia.
Finalmente, en la vereda La Profunda de Baraya, las autoridades hicieron efectiva la orden de captura en contra de Manuel Felipe Molano, integrante del Partido Comunista Clandestino Colombiano -PC3- y organizador de masas; a este sujeto se le había encomendado la misión de guardar el armamento e intendencia del frente, segundo al mando del Movimiento Bolivariano de las Farc, realizaba inteligencia delictiva a la Fuerza Pública y a potenciales víctimas de extorsión y secuestro.
Con las capturas de éstos sujetos, no sólo se desestabiliza la Red de Apoyo al Terrorismo, sino que se contrarresta el accionar de integrantes con amplia experiencia delictiva, se causa traumatismo en sus líneas de abastecimiento y extorsiones y se debilita el Frente 17 como estructura articuladora entre los frentes del Bloque Oriental.