El sendero que une a los departamentos Huila y Cauca, intervenido por el trabajo conjunto entre excombatientes y comunidad de la zona como muestra re reconciliación en la región.
Las manos de 260 hombres y mujeres se unieron para materializar un sueño. Ocurrió en el Macizo Colombiano en el sendero que conduce a la laguna del Magdalena, maravilla ecológica que une los departamentos de Huila y Cauca. Allí, excombatientes y comunidad víctima del conflicto, se unieron para recuperar un camino histórico
El trabajo conjunto permitió la apertura a un camino ecológico completamente obstruido gracias al apoyo de la Alcaldía Municipal de San Agustín, municipio ubicado al sur del departamento del Huila, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la voluntad de los habitantes de la zona, conformada por excombatientes de las Farc-Ep y miembros de las comunidades de municipios cercanos.
Durante 5 días, realizaron la limpieza del ancestral camino que lleva a la laguna del Magdalena, principal estrella fluvial colombiana donde nacen los ríos Magdalena y Cauca.
Partieron desde San Agustín hasta los límites con el departamento del Cauca, cargando al hombro algunos morrales y sosteniendo las herramientas que les permitieron trabajar en la recuperación del sendero que rinde tributo a la historia como un principal corredor de conquistadores como Sebastián de Belalcázar, entre otros.
Agustín Valderrama, uno de los 11 excombatientes que participó de esta iniciativa comunitaria, hoy construye su proyecto de vida en la legalidad; su liderazgo y sentido de pertenencia hacia la región, es innegable. «Estoy muy contento porque éste es un sendero que antes se utilizaba para la guerra. Y ahora fortalecerá el turismo en San Agustín».
La recuperación del sendero favorecerá a los campesinos de la zona que lo transitan para llevar víveres a sus hogares, además permitirá recuperar un patrimonio ecológico y arqueológico en el suroccidente colombiano.
Edinson Palechor, líder de la vereda San Antonio y conocedor del territorio, explicó que «Hemos estado con personas de más de 10 veredas del sector, haciendo mantenimiento de este camino prehispánico; y ahora – después del proceso de paz -, podrá ser transitado por nuestros campesinos y turistas nacionales y extranjeros».
Una vez finalizado el aislamiento obligatorio preventivo, la reactivación del turismo será la fase posterior a la reapertura del sendero. Mientras tanto, los excombatientes y miembros de la comunidad seguirán protagonizando acciones de reconciliación en las regiones, con iniciativas de paz desde la legalidad.