Érase una vez… el mal mayor

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Karlos Umana AriasEl tiempo sigue avanzando rápidamente y ya son solo 30 días los que nos separan del evento político más esperado de este 2015; las elecciones de autoridades locales.

Para quienes tenemos una filiación política, esperado por los triunfos que anhelamos, pero para quienes no simpatizan con la política, esperado para que cese la “bulla”.

Durante los últimos meses, he tenido la oportunidad de visitar en mi rol de candidato al Concejo de Neiva, diferentes comunidades, muchas conocidas, otras no tanto, lo cierto es que tan pronto decimos “Venimos a hablarles de política”, es evidente la molestia o desinterés en la mayoría de asistentes.

Quienes hemos concebido la política como ese hibrido entre arte y ciencia, cuyo fin superior es servir a los demás, y con esfuerzo y dedicación hemos logrado justificarlo con hechos notorios, es preocupante ver ese divorcio que día a día se da entre la ciudadanía y el proceso que se diseñó para elegir transparentemente a quienes han de representarnos, pero como lo expresa el adagio popular “Por unos pagamos todos”.

Según el Índice de Percepción de Corrupción, publicado por la organización Transparency International, durante el año 2014 la corrupción presento niveles de aumento a nivel mundial. Para el caso de Colombia, obtuvimos un puntaje de 37 sobre 100 (siendo 0 mayor percepción de corrupción), lo que tristemente  nos mantiene en el puesto 94 entre los 175 países evaluados, y lo más preocupante,  por debajo de la media de la región (45).

Esto no es ajeno al sentir del constituyente primario, Según encuestas aplicadas en el marco de la realización del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, el 56% de los colombianos cree que la corrupción es el mal mayor de nuestro país, pues encabeza la lista, seguido por el desempleo y la delincuencia común.

Pero la corrupción no es cuestión de percepción, sino de realidad, de acuerdo con Transparencia por Colombia, se estima que este mal le ha costado al país, en dos décadas, cerca de 189 billones de pesos, poco menos del presupuesto anual de la nación, 4% del Producto Interno Bruto de este periodo.

Ahora pues el problema que genera la corrupción no es solo en materia de la pérdida de recursos, sino también en temas sociales y políticos puesto que afecta drásticamente la calidad de vida de los ciudadanos y dinamita la credibilidad y legitimidad de las instituciones públicas.

Desde la bancada vertical del Movimiento Político MIRA, hemos trabajado fuertemente por otorgarle a nuestros líderes y representantes solidas herramientas para la lucha contra la corrupción, velando así constantemente por una mejor calidad de vida y dignidad humana de la ciudadanía, muestra de este esfuerzo y compromiso es el informe presentado por La Oficina de Transparencia de la Presidencia de la República a finales de mayo del presenta año, en donde MIRA es catalogado como el partido con mayor transparencia en el país.

Eso es en esencia lo que el próximo 25 de octubre debemos buscar, independientemente de nuestra filiación política, requerimos de representantes que reflejen transparencia en sus prácticas, y somos nosotros quienes escogemos a nuestros abanderados, de nuestra decisión depende el rumbo que tome nuestra ciudad, si le seguimos dando cabida a prácticas corruptas o por el contrario ponemos un freno de forma inmediata. Lo único claro y sensato es que contra el Mal Mayor, contra la corrupción, #SiSePuede.

Por: Karlos Umaña Arias – karlos.umana@gmail.com 

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