Por estos días el periódico La Nación reveló una noticia que ha generado conmoción en lo referente al Estadio de Baloncesto Roberto Urdaneta Arbeláez, ubicado en el barrio El Estadio entre la carrera séptima y octava, entre la calle segunda y tercera del municipio de Neiva, el cual se piensa acondicionar como centro de reclusión carcelario provisional.
Esta idea viene siendo deliberada en el seno del Comité Carcelario ante la emergencia penitenciaria y el notorio hacinamiento que se ha agudizado por el contexto pandémico, viendo como posible solución que el histórico escenario deportivo sea el nuevo hogar temporal de las personas judicializadas.
Pretender persistir en esta polémica propuesta seria desconocer nuestra historia, cultural, arquitectónica y deportiva. Recordemos que en el recinto del Estadio de Baloncesto Roberto Urdaneta Arbeláez, el cual fue inaugurado en 1952 con motivo del Octavo Torneo Nacional de Baloncesto, complejo deportivo que por años convocó a los aficionados para que apreciaran los triunfos del equipo de baloncesto de la época que se denominó “La Aplanadora Opita», producto de su fantástico juego y no por los falsos cuentos e historias, que erradamente manifiestan y que le atribuyen este calificativo al quedar encerrada una aplanadora en la construcción del Estadio, supuestamente teniendo que hacer peripecias para posteriormente sacarla.
Como Concejal de Neiva y como habitante de la comuna cuatro, en ejercicio de la vocería de las comunidades, me veo en la imperiosa necesidad de reaccionar y sentar mi voz de defensa de este emblemático escenario. Me aunó a las inquietudes presentadas por la Liga de Baloncesto, la Liga de Ajedrez, la Liga de Pesas, Liga de Futbolsal, ediles comunales y presidentes de junta circunvecinos que rechazan categóricamente esta iniciativa.
Admito que existe una problemática mayúscula del sistema judicial, que la Cárcel del Circuito de Neiva esta atiborrada de reclusos y que demanda de una coordinación institucional y de inversión del gobierno nacional y territorial a mediano plazo, pero ante esta situación me pregunto: ¿Por qué en este momento el CAI del Barrio Bogotá no está habilitado como Centro de Reflexión? y por ende no se están recibiendo judicializados.
Pienso que sería un error realizar nuevas inversiones con tal de habilitarse el Estadio Urdaneta como centro reclusorio provisional y que de realizarse, podría generar detrimentos patrimoniales de carácter fiscal, toda vez, que no hace mucho el gobierno municipal invirtiera cerca de 450 millones de pesos, destinados en su mayoría al cambio de redes eléctricas, alumbrado público, cerramiento, canchas externas, graderías y cancha interna, con la exclusiva finalidad del disfrute de la comunidad y de las ligas deportivas que actualmente en funcionamiento.
Con los habitantes de este sector residencial saldremos en defensa de nuestro patrimonio arquitectónico y deportivo, recogeremos firmas y apelaremos a las vías de derecho para evitar que no se viabilice esta propuesta.
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Por: Alejandro Serna Serna –
Twitter: @AlejandroSernaS