Recientemente se conmemoró el “Día servidor público”, institucionalizado en nuestro país por el Decreto 2865 de 2013, que posteriormente fue compilado por el Decreto Único Reglamentario 1083 de 2015, donde se declara «el 27 de junio de cada año, como el Día nacional del servidor público».
En este caso, La Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD Zona Sur a través de la Escuela de Ciencias Jurídicas y Políticas, llevo a cabo una conferencia virtual denominada: «El nuevo rol del servidor público» el cual tuve el honor asistir como conferencista por invitación de sus directivos y de la que quiero compartir algunas reflexiones teórico-prácticas.
Pienso que desempeñarse como servidor público en la categoría de empleado público en el nivel territorial se tiene más posibilidades de ejecutorias, erogación de gasto y nominación de personal, sin embargo en las carteras con poco presupuesto, el reto se hace más riguroso dado que se tiene que gestionar con el sector privado si se quiere mostrar resultados.
Es por eso que la gestión pública toma mayor relevancia en momentos de pandemia, ante la crisis económica se refleja la disminución sustancial de los presupuestos públicos y la reducción de los gastos de inversión, por lo que debe ser derrotero de la nueva gestión pública, la austeridad, el fortalecer la cofinanciación con otros actores institucionales gubernamentales y las alianzas publicas privadas, para cumplir las metas consagradas en los planes de desarrollo.
No obstante, en el ejercicio de servidor público como miembro de una corporación pública de elección popular, debo admitir que en este contexto pandémico se vuelve muy complejo esa interacción con las comunidades, para lograr ser puente gestor presencial ideal: Entre el tejido comunal y la administración, convirtiéndose en todo un reto mantener esa comunicación asertiva de las gestiones realizadas, por lo que las redes sociales y las nuevas plataformas tecnológicas se convierten en un mecanismo de rendición de cuentas por parte de los actores políticos y como forma de realizar veeduría social del electorado, para evaluar la gestión de sus representantes.
La conectividad, por ende adquiere un valor fundamental de la mano del acceso a la información en las páginas web gubernamentales, como compromiso de los gobiernos territoriales en el marco de la gerencia pública por hacer de público conocimiento los planes de compras y la gestión contractual de sus diversas dependencias, acorde con los postulados de la ley 909 de 2004, cuyas funciones gerenciales deben enmarcarse en la objetividad, transparencia, accionar estratégico y la responsabilidad en la gestión.
Un buen servidor público debe tener claridad sobre las necesidades y programas de la sociedad en el corto plazo y una visión de largo plazo, por eso la preparación y el conocimiento de lo público, se hace indispensable para que con las herramientas administrativas del control y seguimiento se logre un manejo eficaz y eficiente, un clásico de un buen gobierno.
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Por: Alejandro Serna Serna –
Twitter: @AlejandroSernaS