En las planicies del continente africano es frecuente observar a una especie de gacela realizar grandes saltos hasta de 10 metros exhibiendo su hermoso lomo color marrón y un oscuro penacho encima de las pezuñas de sus extremidades posteriores, sus enormes ojos contrastan con un par de orejas finas y afiladas cuando se trata de las hembras porque los machos llevan largos cuernos con los que disputan entre ellos el control de la manada, no son unos depredadores se alimentan de hierbas y semillas y regularmente sus contiendas no infringen al oponente herida alguna; por estos días el nombre de Impala se viene registrando en los medios de comunicación con ocasión del paro de los transportadores de carga, pues una firma Suiza con este nombre a puesto sus pezuñas en territorio Colombiano; es propietaria de la mayor parte accionaria de la Sociedad Portuaria del Caribe, en asocio con Ferrocarriles del Pacifico explota la línea férrea de Buenaventura a Yumbo y construyó un terminal Portuario en Barrancabermeja, en el mundo es uno de los mayores jugadores en el tema de logística y transporte de carga intermodal.
La carga en Colombia se moviliza en un 70% por vía terrestre regularmente en camión y mulas como se les denomina a los vehículos articulados, al contrario de los que ocurre en las naciones avanzadas en las que se ha fortalecido el sistema de ferrocarriles más económico y ambientalmente favorable, nuestros gobiernos privilegiaron las carreteras para beneficiar los intereses de las multinacionales fabricantes de vehículos y las comercializadores de combustibles ampliándoles el mercado nacional a pesar de que resulta este sistema de transporte, costoso y altamente contaminante.
La necesidad de vías arterias ha sido el pretexto para adelantar otro negocio para el capital financiero: el cobro indiscriminado de peajes que sumado al altísimo costo de la gasolina cuyo precio incluye 26% en impuestos territoriales mas el IVA conforman un coctel muy gravoso en la operación de los transportadores; a esto hay que añadir el exceso de parque automotor que hace tender las tarifas de los fletes a la baja ocasionando pérdidas en el balance final de quienes hoy están parados en las carreteras.
El puntillazo final tiene que ver con la inocultable intensión del gobierno de entregar el negocio del transporte de carga a multinacionales como Impala en el criterio de feriar la nación como ocurrió recientemente con la venta de ISAGEN, ese es el negocio de las minorías empotradas en el poder, ¿hasta cuándo?
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Por: Libardo Gómez Sánchez – libardogomez@gmail.com