Más de 11.000 personas en toda Colombia aceptaron la convocatoria realizada por la Directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Lina Arbeláez, y se conectaron al primer diálogo para guiar el retorno a la atención presencial de los servicios de educación inicial y atención a la primera infancia.
Antes de dar inicio a las intervenciones, Lina Arbeláez presentó el balance de las acciones adelantadas por la entidad ante la emergencia sanitaria, centradas en tres pilares: seguridad alimentaria; ecosistema pedagógico y educativo, y prevención de violencias. En este sentido, destacó que el ICBF ha llevado 4.055.601 canastas alimentarias a las familias de los niños y niñas entre 0 y 5 años de edad; otras 65.130 canastas nutricionales especiales han sido entregadas a los niños y niñas con riesgo de desnutrición y madres gestantes con bajo peso, atendidos en la modalidad ´1000 días para cambiar el mundo´ y se han distribuido 7.599 toneladas de Bienestarina®️.
En el componente pedagógico se diseñó la plataforma Mis manos te enseñan con herramientas para promover prácticas de crianza asertiva. Por su parte, las madres comunitarias y agentes educativos han realizado 19.077.138 de llamadas telefónicas para el seguimiento y acompañamiento a las familias y 35.000 beneficiarios de Generaciones Sacúdete también reciben llamadas pedagógicas para el acompañamiento emocional.
Al referirse a la prevención de violencias, la Directora del ICBF mencionó el fortalecimiento de los canales de atención para niños, niñas y adolescentes que se sienten amenazados o han visto vulnerados sus derechos; la conformación de 273 hogares sustitutos transitorios; la disposición de 980 Defensores de Familia, 2.000 profesionales de equipo psicosociales, 44 Equipos móviles y 117 unidades móviles de protección integral.
La propuesta del ICBF para el retorno a la atención presencial contempla 4 fases que concluirían en septiembre con la apertura gradual de las unidades de servicio, siempre y cuando el regreso sea una decisión en familia, local, informada y participativa, con protocolos de bioseguridad y que responda al propósito de potenciar el desarrollo integral de niñas y niños.
Para las participantes expertas como Sandra Durán Chiappe, licenciada en Educación Preescolar; Astrid Cáceres Cárdenas y Luisa Moyano del Ministerio de Salud, parte del éxito de este proceso de apertura está centrado en que no va a ser una imposición, sino una decisión en familia, brindándole a los niños y niñas mayores elementos para que comprendan la transformación del relacionamiento generado por la misma pandemia.
Por su parte, el director de Primera Infancia del Ministerio de Educación, Jaime Vizcaíno, resaltó elementos de la propuesta como ser un proceso consensuado y voluntario de las familias, previo al análisis de las condiciones del territorio, del comportamiento de la enfermedad a nivel local para lo cual presentó el ejemplo de 500 municipios donde no hay casos de contagio y que podrían contar con el servicio presencial.
De igual forma, Yahadira Becerra de un Hogar FAMI en Risaralda se mostró en desacuerdo con el retorno a las unidades de servicio; así como la madre comunitaria del Amazonas, Gloria Elvia Gómez, quien insistió en que se debe salvaguardar la vida de los niños y niñas, mientras que Diana Peláez como operadora en Atlántico sostuvo que se debe volver al entorno educativo así como lo planteó Janeth Lozano, agente educativa de Norte de Santander, sobre la urgencia de reactivar los servicios presenciales en las unidades. Para el licenciado en Pedagogía Infantil del Cabildo Indígena de Jambaló en Cauca, Carlos Andrés Betancurt, existe la disposición de retornar a las unidades de servicio, evaluando los riesgos y contando con el protocolo para el regreso.
El cierre del diálogo estuvo en cabeza de la Consejera de Niñez y Adolescencia, Carolina Salgado, quien calificó de valioso el diálogo donde se escucharon diferentes puntos de vista y desde los territorios. Reiteró que el retorno progresivo es una opción y deben revisarse las condiciones de cada uno de los servicios que presta el ICBF.
Finalmente, Lina Arbeláez extendió la invitación a todos los participantes para continuar con este ejercicio de análisis de la reapertura de las unidades de servicio del ICBF. “Los niños y niñas están en el centro del Estado, la familia y la sociedad y su bienestar es prioridad”, puntualizó.