- En Colombia, la energía hidráulica constituye el 66.3 % de la matriz total, lo que evidencia la urgencia de incorporar nuevas fuentes de energía renovable.
- Para las empresas, la implementación de fuentes renovables se traduce en ahorros significativos en las facturas de energía, los costos operativos y de producción. Además, evita la dependencia de recursos naturales agotables como el agua y los combustibles fósiles.
En el marco del Día Mundial de la Energía, que se conmemora el 14 de febrero, es crucial impulsar una mayor conciencia empresarial sobre la gestión eficiente de los recursos energéticos y la integración de fuentes sostenibles en las operaciones empresariales.
Este llamado adquiere especial importancia al considerar que, a corte del 31 de noviembre del año 2023, del total de la capacidad de generación eléctrica en el país -19.919 MW-, la energía hidráulica representó el 66.3 %, seguida por la energía térmica con el 31.2 %, mientras que la solar se ubicó en el 2.4 % y la eólica el 0.1 %, según XM.
Estos datos subrayan la dependencia que existe en el recurso hídrico y la necesidad de avanzar hacia un enfoque más sostenible y diversificado en la matriz energética colombiana. Por consiguiente, es vital que las empresas integren fuentes de energía limpia en sus operaciones.
Pues, según datos revelados por Nielsen, el 81% de los consumidores a nivel mundial considera que las empresas deben contribuir a la preservación del medio ambiente a través de prácticas sostenibles. En este sentido, la adopción de energías renovables en lugar de los tradicionales combustibles fósiles permite a las compañías demostrar un compromiso auténtico con la diminución de la huella de carbono (CO2).
De acuerdo con Katherine Roa, Coordinadora de Sostenibilidad de Droguerías y Farmacias Cruz Verde, “la transición hacia fuentes de energía más amigables con el medio ambiente, como los paneles fotovoltaicos o aerogeneradores, no solo responde a la urgencia de mitigar los efectos del cambio climático, sino que también ofrece a las empresas la oportunidad de fortalecer su eficiencia operativa, disminuir sus costos de producción e impulsar su competitividad a largo plazo”.
Aunque la inversión inicial para adoptar fuentes de energía renovable es elevada, las perspectivas de un retorno positivo son altas, sin embargo, con alternativas nuevas como el Net Billing, y otros modelos para acceder a alternativas financiamiento e instalación de proyectos de autogeneración a escala industrial ahora parece ser más posible.
Pues, la implementación de estas fuentes no solo se traduce en ahorros sustanciales en las facturas de energía, sino que también reduce los costos asociados con el mantenimiento y la reparación de sistemas eléctricos convencionales. Además, evitar la dependencia de recursos naturales agotables, como el carbón, el petróleo y el agua, previene el impacto de la fluctuación de los precios en el mercado, asegurando a las empresas una mayor estabilidad financiera.
Es por ello que, empresas como Cruz Verde, le apuestan a la implementación de iniciativas responsables con el medio ambiente, un ejemplo de esto es su proyecto Recuperadores Circulares, su programa de valorización y recuperación de materiales y residuos, con el que solo en el año 2023, han logrado un ahorro de 3.865.642,2 kilovatios de energía por hora, así como 1.521,1 kilogramos de CO2 sin emitir.
Además, su edificio administrativo cuenta con certificación LEED y cuentan con un programa de ahorro y uso eficiente de la energía, lo cual les permite aterrizar las estrategias de sensibilización hacia sus colaboradores y materializar las metas propuestas. Y finalmente, para 2024, esperan inaugurar su primer proyecto de paneles fotovoltaicos en su Centro de Distribución y Logística (CEDI).
“En Colombia, las altas temperaturas que enfrentamos actualmente están afectando los niveles de los embalses hídricos, lo que no solo perjudica el suministro de energía, sino que también nos hace reflexionar sobre nuestro manejo indiscriminado de los recursos. Situaciones como esta, nos impulsan a trazarnos una meta clara hacia el 2030 y es asegurar que el 85% de nuestra energía provenga de fuentes netamente renovables. Hacemos un llamado a las empresas alrededor del país para que se apropien de iniciativas similares y contribuyan activamente al cuidado del planeta”, concluyó, Katherine Roa.