-
Daniel Alves aparece en la lista del seleccionador Tite para representar a Brasil en Catar 2022
-
El veterano defensor de 39 años disputará el tercer Mundial de su carrera
-
Seguimos la trayectoria del jugador en la serie ‘Dani Crazy Dream’, ya completa en FIFA+
En los últimos minutos de la serie ‘Dani Crazy Dream’, exclusiva de FIFA+, vemos a un Daniel Alves bastante reflexivo. A sus 39 años, medita sobre lo que aún le queda por delante, poco después de haber fichado por el Pumas mexicano, y semanas después de que le notificasen que no entraba en los planes del Barcelona.
“Cuando la gente duda de mí, no saben el plus de motivación que ponen en mi vida; cuando creen que ya no sirvo para esto”, afirma. “Nosotros no gestionamos el futuro. No sé lo que va a pasar a partir de ahora. La vida siempre es una incógnita.
El presente es un regalo que hay que abrir todos los días y disfrutarlo a tope”. Posteriormente, el futuro le deparó al brasileño la noticia que tanto esperaba: un puesto en la lista de los 26 convocados con la Seleção para la Copa Mundial de la FIFA 2022. El sueño loco de Dani Alves se hará realidad dentro de unos días, contra todos los pronósticos para jugadores de su edad. Y en la serie se describe toda su batalla para ir a Catar.
Más difícil
En el sexto y último episodio, Daniel Alves sigue desde la casa de un amigo en Barcelona el sorteo de la fase de grupos del Mundial, el pasado abril. Mientras se van eligiendo las bolas, el lateral derecho hace su valoración: “Va a ser el Mundial más equilibrado de todos los tiempos. El fútbol se ha modernizado, y todo el mundo tiene un buen equipo”.
Esa escena es solo un ejemplo de la mentalidad del veterano brasileño, que se retrata a lo largo de la serie: para él, al fin y al cabo, nunca fue un sueño tan loco. En su cabeza, seguir el sorteo era simplemente parte del guión para alguien que ansiaba jugar el tercer Mundial de su carrera. Pero no es que todo haya transcurrido de forma lineal… ya vimos el final abrupto de su paso por el São Paulo; y el impacto de la conquista del oro olímpico.
En el cuarto episodio, podemos ver que comenta lo difícil que resultó quedarse fuera de la Seleção por un tiempo considerable. Cuando volvió, no dudó en revelar sus ambiciones: “Yo sabía que era un momento para demostrar que sigo estando aquí. Estar entre el público no va conmigo”.
De hecho, no va a quedarse en la grada…
Adiós, Barça
En el sexto episodio se describe un momento que acabó suscitando dudas en el entorno de Dani Alves. Fue cuando comprendió que, al final de la temporada 2021-22, tendría que despedirse del Barcelona. El lateral revela ante las cámaras un intercambio de mensajes con Xavi, su antiguo compañero y actual entrenador del Barça, tras una visita al Papa Francisco en el Vaticano. Aquí constatamos cómo se trunca otro sueño: colgar las botas en el Camp Nou. Tras unas negociaciones, Daniel Alves se marcha a México. Allí es recibido por la afición de Pumas en las escenas finales, que incluyen un monólogo donde el brasileño muestra su inquietud y también manda un mensaje a quien creyese que su trayectoria en el fútbol de élite había concluido. “Por muy hambriento que pueda estar el león, nunca comerá hierba. Él siempre va tras su alimento, buscando demostrar su capacidad y mostrar quién manda en la selva. Más o menos, ese instinto es el que se me despierta cuando me cuestionan”, subraya.
Ojos puestos en la Copa
Esa confianza en sí mismo también quedaba patente en octubre de 2021, durante una visita a la sede de la CBF en la que visitó el museo de la selección brasileña. Lo acompañaba el coordinador de las categorías menores de Brasil y ex jugador Branco, quien abogaba por su convocatoria, debido a la influencia ganadora que podría ejercer. Durante el paseo, Daniel Alves se encuentra con los cinco trofeos de la Copa Mundial conquistados por la Seleção. Y ahí se permite expresar gestualmente el sueño que ahora le queda por cumplir después de su convocatoria… Después de contar los trofeos del uno al cinco, el veterano lateral se coloca al lado de tan codiciados objetos, e imita el gesto del que está listo para levantar la copa. Pero ahí ya estamos hablando de otra historia, cuyo final se conocerá dentro de unas semanas…