Las cifras de cada día, en cuanto a contagios y fallecidos por coronavirus son espeluznantes e inocultables. Son 4,69 millones de infectados y 315 mil muertos en el mundo, en cinco meses. El número de contagios día ya supera los 110 mil. Los Estados Unidos es el país con mayor número de casos, seguido de Rusia, Reino Unido, Brasil y España.
El desarrollo de una vacuna segura y efectiva que permita enfrentar la pandemia del covid 19, se ha convertido en un verdadero desafío para la ciencia médica en el mundo. Países como: Estados Unidos, China, Reino Unido, Alemania, Francia y Brasil compiten a nivel científico para hallar la vacuna que el mundo ansiosamente espera.
La China país en donde surge el primer brote de coronavirus en el mundo, se ha puesto a la vanguardia del avance científico en el hallazgo de la vacuna, al poner a prueba un prototipo en 108 adultos sanos, entre 18 y 60 años, que demuestra que esta vacuna es segura capaz de generar una respuesta inmunológica contra el coronavirus después de 28 días de ser aplicada.
Sin embargo, sus autores afirman que es necesario hacer más ensayos para saber si la respuesta es inmune, que protege eficazmente a humanos contra el nuevo virus.
Más allá de las estadísticas que angustian al mundo entero, y de los avances alentadores de la ciencia en salud, surgen muchas inquietudes sobre el manejo que la ciencia médica y los gobiernos en el mundo, le han dado a la pandemia. Hay quienes creemos que en la China en enero ya habían descubierto el medio para controlar los efectos del virus en humanos y no se lo informaron al mundo.
Ello se desprende del hecho de haber logrado en tiempo record disminuir asombrosamente la tenencia de pacientes en hospitales, que le permitió al gigante asiático volver a la normalidad industrial y comercial, mientras en el resto del mundo el contagio y los fallecidos se cuentan en centenas de miles.
De ser cierta esta hipótesis, si se hubiese difundido con prontitud la fórmula para el control del virus en pacientes infectados; se hubieran podido salvar cientos de miles de vidas y evitar el caos económico mundial.
Un gran acuerdo humanitario entre las grandes potencias mundiales, que permitan el desarrollo y distribución de la vacuna y la reactivación del aparato productivo en los países más débiles, sin mirar ideologías o razas; será la respuesta eficaz ante esta grave crisis mundial.
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Por: Miguel Rodríguez Hortúa – miguel.rh12@hotmail.com
Twitter: @miguel_rh12