Gracias al trabajo articulado de la Secretaría de Agricultura y Minería del Huila, y la Cámara Procultivos de la ANDI, se adelantó una jornada de capacitación a cerca de 40 apicultores de diferentes asociaciones del departamento, con el propósito de avanzar hacia la certificación de los apiarios.
Uno de los propósitos del gobierno “Huila Crece” que orienta el ingeniero Luis Enrique Dussán López, es el fortalecimiento de cadenas productivas, como parte de la construcción de un nuevo modelo de desarrollo productivo, lo que permite mejorar los niveles de productividad, rentabilidad y sostenibilidad, donde los productores son actores fundamentales.
Con ese propósito se viene impulsando la apicultura en el departamento, mediante proyectos financiados con recursos de la Gobernación del Huila y a través de alianzas productivas por más de $3.500 millones, enfocados en mejorar los niveles de productividad y competitividad de las asociaciones, mediante la dotación de activos productivos y procesos de capacitación.
Es así como de la mano de la Cámara Procultivos de la ANDI, se adelantó una jornada de formación a apicultores del departamento en buenas prácticas apícolas y pecuarias, donde se desarrollaron temas como procesos de polinización, sinergia entre agricultura y apicultura, plan de acción y cooperación entre gremios productivos, manejo integrado de plagas, y servicio de polinización apícola.
Para María Eugenia Jaramillo, funcionaria de esta entidad aliada, quien estuvo al frente de la jornada de capacitación, lo que se busca a través de estos espacios es lograr que los participantes comprendan que la agricultura y la apicultura son un solo sistema en la naturaleza, y que cuando se logra un trabajo articulado se puede mejorar la producción en armonía con el medio ambiente, aprovechando las bondades que ofrece la naturaleza.
La experta sostuvo que estos procesos de capacitación hacen parte de la metodología de formación de adultos denominada Andragogía, donde el agricultor construye sus aprendizajes a partir del trabajo grupal para aprovechar sus experiencias para llegar a nuevos conocimientos, y adoptar todas estas medidas de manejo que se vienen proponiendo.
Cabe resaltar que gracias a estos ejercicios de articulación, se ha venido fortaleciendo este estratégico renglón productivo, avanzando en la conformación del Comité Regional de la Cadena Apícola, del que hacen parte los eslabones de producción, acopio y comercialización, transformación, y exportación, donde los propios apicultores vienen haciendo aportes valiosos para avanzar en la formalización de la cadena, y la construcción del acuerdo de productividad y competitividad, como la visión y plan de acción para los próximos 16 años.
Sin duda esta sinergia entre productores e institucionalidad ha sido fundamental para catapultar esta apuesta productiva que no solo debe apuntarle a la miel como producto principal, sino también a subproductos valiosos como las apitoxinas, propóleos, polen, jaleas, y servicios ecosistémicos como la polinización de cultivos de interés comercial.
Sumado a ello la apicultura también tiene un positivo impacto en el medio ambiente, pues a través de los procesos de polinización se aumenta la producción de semillas, lo que ayuda a la regeneración de bosques nativos, zonas de rastrojo, y sabanas.