El sistema inmunológico es el encargado de combatir los diferentes virus que enfrentamos en nuestra vida diaria.
Mantener una dieta balanceada y nutritiva es fundamental para fortalecer el sistema de defensas del cuerpo.
El sistema inmunólogico se encarga de proteger al cuerpo humano de los diferentes patógenos o enfermedades a los que se pueda ver expuesto durante sus actividades diarias. Mantener hábitos saludables como una alimentación nutritiva, actividad física semanal y el no consumo de tabaco, ayudará a nuestro organismo a estar mejor preparado para combatir cualquier enfermedad.
Según Jhon Jairo Bejarano, presidente de la Asociación Colombiana de Dietistas y Nutricionistas, ACODIN, “Si bien no es posible garantizar completamente la respuesta eficiente de nuestro sistema inmune, si hay factores que podemos controlar, como, por ejemplo, nuestra alimentación. Está científicamente comprobado que la calidad de la dieta influye en la microbiota intestinal y por consiguiente en su acción sobre el sistema inmune”.
El adecuado aporte de nutrientes en nuestra dieta es clave para mantener un correcto funcionamiento del organismo. Es trascendental garantizar el consumo de micronutrientes como las vitaminas A, C y D, y minerales como el hierro, calcio y zinc. Asimismo, se recomienda evitar una dieta restrictiva en proteínas y micronutrientes, entre otros aspectos.
Para Bejarano, mantener una dieta balanceada y nutritiva es fundamental para fortalecer el sistema de defensas del cuerpo. Esto evita el debilitamiento de la respuesta inmunológica, y permite que tenga un correcto desempeño. A continuación, tres recomendaciones nutricionales para fortalecer el sistema inmune.
1. La buena nutrición es la clave: una alimentación suficiente y adecuada, además de completa y equilibrada, es clave para mantener sano y robusto el sistema inmune del cuerpo. La evidencia científica demuestra que la calidad de la dieta influye en la microbiota intestinal y por consiguiente en su acción sobre el sistema inmune. Entre los factores positivos que se mencionan, se ha estudiado y destacado la importante acción de los lácteos fermentados y los probióticos por su efecto benéfico sobre la microbiota, popularmente conocida como flora intestinal.
2. Importancia de los lácteos: debido a su especial composición, el contenido y equilibrio entre sus nutrientes, además de su variedad, los lácteos son aliados importantes para mantener fuerte nuestro sistema inmunológico. Son fuentes de calcio, proteínas de alto valor biológico, vitaminas A y D, nutrientes que están relacionados directamente con el funcionamiento de nuestro sistema inmune. Estimulan las defensas y ayudan a formar una barrera natural contra las infecciones.
3. Beneficios de los productos fermentados: los productos lácteos y en especial los fermentados, como el yogurt, son alimentos funcionales, y han sido utilizados además como materia prima y vehículos de sustancias funcionales como bacterias probióticas, fibras con características prebióticas, minerales, entre otros. El consumo regular de yogures probióticos y prebióticos ha demostrado a lo largo de la historia su estrecha relación con el mejoramiento de la función intestinal y por tanto una adecuada respuesta del sistema inmunológico.