Como consecuencia de la pandemia por coronavirus, el confinamiento y la vuelta a la normalidad, las bicicletas pasaron de ser un medio de transporte más a uno de los preferidos de los usuarios. Millones de personas alrededor del mundo hoy eligen este vehículo por distintos motivos.
Entre las diferentes razones que se esgrimen para optar por esta alternativa destacan algunas como que permiten moverse de forma autónoma, sin depender de nadie más, sin olvidar tampoco elementos como la sostenibilidad, ya que su impacto medioambiental es totalmente nulo.
Al igual que en el caso de otros vehículos, es indispensable contar con un seguro de bicicleta.
Aunque los adeptos a este modo de movilidad saben de su existencia hace tiempo, quienes recién se suman a las últimas tendencias urbanas deben saber que una póliza es imprescindible hoy en día, no sólo para proteger esta propiedad privada sino pensando en cualquier eventual incidente.
Hecha esta introducción, es clave que no vuelvas a salir a la calle sin la tranquilidad de una póliza. Por eso, a continuación van 5 cosas que tenés que saber antes de contratar un seguro de bicicleta.
- Cuestiones a considerar al contratar un seguro de bici
¿Cómo se usa la bicicleta?
Esto es lo primero que tenés que preguntarte, porque la manera en que utilices la bicicleta afectará directamente al tipo de seguro que tengas que contratar, recomendándote priorizar, por ejemplo, coberturas contra incidentes viales en caso de que vivas en una ciudad con tráfico.
Por otro lado, si no solés subirte a la bicicleta en entornos citadinos, sino aprovechar este vehículo para entrenar un poco en la montaña y conocer parajes alejados, lo principal es contar con pólizas que cubran robos, porque el precio de dichas marcas y modelos tiende a ser mucho más elevado.
Lo esencial es que el uso que le des condicione el seguro, no que el seguro condicione el uso.
- Asistencia contra pinchaduras
Algunas aseguradoras ofrecen, como parte de sus servicios, atención al cliente las 24 horas del día. Generalmente podrás deshacerte de problemas básicos como un pinchazo sin demasiado esfuerzo, pero también puede que, en algunas situaciones, la ayuda de un profesional te facilite las cosas.
No es demasiado costoso agregar esta cobertura a la póliza. Puede incluso
ser una buena idea añadirla para quedarte tranquilo de que siempre habrá alguien formado para colaborar en el arreglo de tu bici.
- Requisitos para validar un robo
Aunque la protección contra hurtos y robos es por demás común, los requisitos que exige cada aseguradora para validar la cobertura cambian, y es mejor revisarlos antes de que sea tarde.
Normalmente, van a pedirte una copia de la denuncia del hurto o robo ante las autoridades, sumado a la factura de compra tanto de la bicicleta como de un candado homologado de seguridad.
Aspectos como la fecha de compra de la bicicleta o si tenía daños al momento de ser robada podrían alterar la cantidad que recibas, así que procura mantenerte actualizado sobre los montos cubiertos.
- Asistencia en viaje
Si vas a salir de viaje con la bicicleta, conviene que tengas cuidado con el número de kilómetros cubiertos por la póliza porque, de superar lo previsto, podrías quedarte sin protección en el camino.
- ¿Hay seguros todo riesgo?
Hay diversas clases de seguros para bicicletas y, entre ellas, los seguros todo riesgo tienden a ser solicitados por muchos clientes, que quieren estar completamente seguros con sus vehículos.
Pero, como en los automóviles, los seguros todo riesgo no son aptos para cualquier bicicleta, limitándose únicamente a las que cumplen con algunas especificaciones muy concretas.
Conclusiones
Con los reiterados casos de robos y los incidentes viales que nunca faltan, un seguro de bicicleta parece hoy casi una obligación para los que tienen la costumbre de desplazarse a bordo de ellas.
Más allá del perjuicio que podemos sufrir como conductores y dueños de estos vehículos, habría que analizar la contratación de un seguro de responsabilidad civil, que cubra daños contra terceros que puedan quedar involucrados en algún accidente del que seamos los causantes.